El HC Playasol Eivissa ya está trabajando de cara a la próxima temporada en la que si todo va bien jugará por primera vez en su historia en División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano nacional. El club naranja ascendió al marchar en la primera posición cuando se dio por finalizada la competición, decisión motivada por la crisis sociosanitaria que está provocando la pandemia de la COVID-19.
Los acontecimientos se están desarrollando con celeridad en la Real Federación Española de Balonmano y ya se conoce el formato que adquirirá la competición para la próxima temporada. Con las decisiones actuales la categoría de plata pasa a tener 20 equipos, por lo que se dividirá en dos grupos de 10. Los cinco mejores equipos pasarán a jugar una liga de ascenso en la que ascenderán dos y un tercero jugará la promoción. Por contra, los cinco últimos de cada grupo pasarán a una fase de descenso en la que bajarán a Primera Nacional cinco equipos de manera directa. El alto número de descensos está diseñado para que en tres temporadas se recupere la normalidad de un único grupo con 16 conjuntos.
Además, los ibicencos ya conocen cuáles serán sus rivales para esta liga. Se tendrán que ver las caras con el poderoso Barcelona B, Torrelavega, Novás, Sarriá, Bordils, Teucro, Burgos, Sant Martí y Lalín.
La intención de la Federación es que la competición pueda arrancar en el mes de octubre, pero no está descartado que sea a mediados de septiembre. También habrá Copa del Rey, pero no se sabe qué equipos la jugarán.
Aumento de presupuesto
El principal problema para que el HC Playasol Eivissa pueda cumplir este sueño se encuentra en el aspecto económico. Según informaron desde el club, para poder salir a competir se necesita elevar el presupuesto en unos 50.000 euros y ya se están buscando patrocinadores que permitan hacer frente a los costes de esta categoría y formar una plantilla de garantías, reforzando algunas posiciones para esta nueva aventura.
El técnico Eugenio Tilves señaló ayer que es consciente de esta dificultad: «A nivel económico necesitamos entre 50.000 y 70.000 euros más para poder salir a competir. No será fácil encontrar 50.000 euros en esta situación, pero el club está trabajando, buscando patrocinadores. Está intentando crecer». «Vamos a pelear por este sueño de todo el balonmano balear», concluyó.
Fuente: Periodicodeibiza.es