El equipo ibicenco no sabe si podrá jugar con público a dos semanas de su estreno en División de Honor Plata
El UD Ibiza-HC Eivissa está sumergido en un mar de dudas a poco más de dos semanas para su esperado debut en División de Honor Plata, la segunda máxima categoría del balonmano masculino nacional. La evolución de la pandemia y las restricciones sanitarias de cada Comunidad Autónoma mantienen en vilo a un equipo que ha dado el salto a la elite en el año más atípico y con más incertidumbres de los que se recuerdan.
La ‘naranja mecánica’ –ahora teñida de celeste– afronta «con muchas dudas» el ecuador de la pretemporada. Los de Eugenio Tilves disputaron el pasado fin de semana dos encuentros amistosos que se saldaron con sendas victorias y buenas sensaciones (Peña Deportiva, 32-16 y Marratxí, 32-19), pero la ausencia de un protocolo unificado entre el Consejo Superior de Deportes (CSD), las federaciones deportivas y las áreas de Salud de cada comunidad tiene al conjunto de Tilves «entrenando con normalidad, pero con la mosca detrás de la oreja».
«Tenemos muchas dudas. Hay unos deportes de contacto que pueden jugar y otros no. En unas comunidades los amistosos se disputan con mascarilla y en otras no. La Asobal –máxima división del balonmano masculino estatal– ha suspendido las dos primeras jornadas por los protocolos, pero la Copa de la Reina se ha disputado este fin de semana, y con público. Tampoco se ha hablado de hacer test…», enumera desconcertado ‘Geno’ Tilves.
De hecho, el preparador gallego se plantea anular un desplazamiento a Madrid el próximo día 19, para disputar un amistoso frente al Alcobendas, porque en esa comunidad es obligatorio, a día de hoy, jugar los partidos con el tapabocas. «Si en agosto les digo a mis jugadores que tienen que entrenar con mascarilla, alguno se me muere de calor. Que la llevemos los entrenadores y los jugadores del banquillo, vale, pero si tienes que estar más pendiente de respirar que de jugar, mejor no jugamos. Nos lo plantearemos con el club y la plantilla», puntualizó.
Tilves tampoco tiene claro si la Liga arrancará con público en las gradas, una circunstancia clave para las opciones de permanencia en Plata del recién ascendido. «El último protocolo hablaba de un máximo de 300 espectadores, separados y con mascarilla. Pero ahora mismo no lo sé, esto cambia cada semana. Habrá que preguntar al Govern, aunque es la Federación Española la que rige nuestra competición, y ver si el CSD presenta un nuevo protocolo. Para nosotros cambia mucho jugar o no con público», subrayó el entrenador del HC Eivissa, que debutará el sábado 26 frente al Atlético Novás, uno de los aspirantes al ascenso, en el pabellón insular de sa Blanca Dona.
A por la salvación
El HC Eivissa se fija como objetivo la salvación en su estreno en División de Honor Plata. La competición presenta como novedad dos grupos de 10 equipos, donde los cinco primeros clasificados lucharán por el ascenso y los cinco últimos, por evitar el descenso. Tilves tiene claro que su equipo deberá «pelear cada partido y competir contra todos», con la «mirada puesta en la salvación». «Vamos a ser cautos, somos recién ascendidos y hay equipazos con mucha experiencia y con plantillas largas y fuertes. Vamos a ser realistas. Si tuviéramos la suerte de meternos en la siguiente fase sería un premio extra a la temporada», argumentó.
El arranque liguero será de aúpa para los ibicencos, pues se enfrentarán de manera consecutiva contra tres de los aspirantes a las primeras posiciones: Acanor Novás, San Pablo Burgos y Barça B. «Tenemos el inicio más complicado, pero a ilusión no nos ganarán», reconoció entre risas un Tilves muy satisfecho con el rendimiento de su plantilla en estas semanas de preparación.
El técnico y exjugador afincado en Ibiza reconoce que su vestuario «ha dado un salto de nivel» gracias a la incorporación de jugadores con experiencia en la categoría, y también por la progresión de los que conformaban el grupo del ascenso. «El juego tiene más ritmo y la toma de decisiones van mucho más rápido. Los chavales jóvenes tienen muy buena dinámica y se están adaptando. Lo que me gusta es que somos un bloque bastante homogéneo, en el que todos quieren sumar. Tienen ilusión y ganas de crecer, nadie está de vuelta, todos tienen ganas de llegar a Asobal, incluso los que estaban en nacional», relató Tilves, que está pendiente de la llegada de un guardameta para cerrar la plantilla.
Fuente: Diario de Ibiza
